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La generación, acumulación y gestión de los residuos es uno de los grandes problemas que tiene hoy en día la sociedad. El alto consumo de productos de usar y tirar hace que los residuos se vayan acumulando a una velocidad que hace difícil que se gestione al 100% dichos materiales.

Valorización de Residuos

El volumen de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) que generamos es muy elevado, aproximadamente unos 25 millones de toneladas al año. Alrededor del 40% de los RSU son recuperables, en cambio el 60% restante está formado por residuos que no se pueden separar fácilmente o su recuperación es más compleja. Estos últimos, al no ser aptos para reciclar, se llevarían a un vertedero controlado. Para evitar que la mayoría de dichos residuos vayan al vertedero se buscó la forma de gestionarlos para obtener beneficios de ellos, es lo que se llama valorización de residuos.

Según la Directiva 2008/98/CE de residuos, la valorización se define como:

  • Operación cuyo resultado principal es que el residuo sirva a una finalidad útil al sustituir a otros materiales que de otro modo se habrían utilizado para cumplir una función particular.
  • Preparación del residuo para cumplir una función particular, en la instalación o en la economía en general.

Tipos de Valorización de Residuos

– Valorización Energética:  dicha valorización tiene lugar por la incineración de los residuos, obteniendo pequeñas cantidades de residuos y energía proveniente de los materiales contenidos. En el caso de los residuos domésticos se utilizarán unos u otros dependiendo de los niveles de eficiencia energética del proceso. Uno de los combustibles que se obtiene es el Combustible Sólido Recuperado (CSR).

– Valorización material: es la obtención de nuevos materiales, o el reciclaje de parte de ellos, para evitar el uso de nuevas materias primas. Los materiales que se pueden valorizar son los envases ligeros, el papel y cartón, el vidrio o la materia orgánica. En este último caso la valorización se hace mediante el compostaje o digestión anaerobia.

Como última opción los residuos que no pueden ser reciclados o valorizados terminan en vertederos controlados donde se eliminan. Según la Ley 22/2011 de residuos, dicha eliminación tiene que ser segura y se debe adoptar unas medidas que garanticen la protección de la salud humana y el medio ambiente.

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Situación en España

El estudio realizado en 2008 por Eurostat muestra cómo los países de la Unión Europea gestionan los RSU. En dicho estudio se puede observar el porcentaje de residuos que destinan al compostaje, a la incineración, al reciclaje y por último el porcentaje que se deposita en el vertedero. En España, en comparación con algunos países como Alemania, Dinamarca o Bélgica,  se destina un alto porcentaje al depósito en el vertedero (57%) y un bajo porcentaje a la incineración (9%). Tomando de referencia estos datos se puede concluir que España no aprovecha toda la energía que contienen los residuos y utilizan materias primas que pueden ser sustituidas por materias primas recicladas.

Tipos de gestión de residuos
Elaboración propia / Fuente: Generation and treatment of waste in Europe 2008 (Eurostat)

La valorización es una opción cada vez más utilizada dado que se da un valor económico a los residuos, se consigue reducir el volumen de residuos que terminan en el vertedero y además se reducir el uso de recursos naturales favoreciendo así al medio ambiente.

¿Consideras que la valorización es una buena opción para reducir el volumen de residuos que van al vertedero?

Un gesto de segundos frente a 50 años de residuo

El gesto de reciclar implica varias cosas, reducción de residuos que van a los vertederos o disminución del uso de materias primas al utilizar dicho residuo para fabricar uno nuevo, entre otros. También habría que destacar que los residuos, además de reciclarse, se pueden valorizar obteniendo energía de la incineración.

Por todos estos motivos tenemos que empezar a tener la cultura de reciclar o al menos de depositar los residuos en los contenedores apropiados o en las papeleras. El hecho de no reciclar o no depositar las residuos en un contenedor adecuado implica alargar la vida de un residuo. En algunos casos se llega a enfrentar un gesto que lleva pocos segundos con otro que implica alargar la vida del residuo hasta 50 años, este es el caso de las latas de refresco. Algunas veces la diferencia de tiempo es muy grande y se ve claramente las consecuencias de no hacer las cosas bien. Otro caso muy parecido es el del vidrio cuya degradación puede tardar más de 100 años.

En el video pongo a continuación  se puede observar cómo se degrada una lata de refresco y el tiempo que se necesita para ello. Para ver con mayor claridad cómo transcurren los años podemos observar que en la acera va creciendo un árbol. Al pasar los años, el árbol va creciendo hasta que llega un momento en que se tala dejando ver su tronco y el tiempo transcurrido. En esta comparativa podemos observar que la lata de refresco se sigue degradando incluso después de desaparecer el árbol. En este video queda reflejado que la degradación de algunos residuos implica periodos de tiempo muy largos, ocasionando, en algunos casos, una afección al entorno donde se encuentran.

Aunque la secuencia no es real, aquello que quiere reflejar si que lo es. El hecho de depositar residuos en el entorno conlleva una afección del medio ambiente, siendo en algunos casos largos periodos de tiempo y con consecuencias perjudiciales para el entorno donde se encuentra.

Una de las formas de evitar que el medio ambiente se vea afectado por el abandono de los residuos o del uso excesivo de los recursos naturales es fomentar la cultura del reciclaje.

¿Qué opinas del vídeo? ¿Crees que refleja el daño que causan los residuos al medio ambiente?

Envoltorio educativo

Es normal ver en los envoltorios de los alimentos, chuches y envases de todo tipo el símbolo de Tidyman pero hay empresas como Orbit que adaptar dicho símbolo a lo que ellos creen puede ajustarse más a la realidad. Como os podeis imaginar el envoltorio de los chicles es de pequeño tamaño pero aun siendo pequeño podemos ver como Orbit, de una forma muy ilustrativa, quiere transmitir a sus consumidores la responsabilidad de echar el envoltorio a una papelera. Podemos decir que Orbit ha ido más lejos y ha adaptado el símbolo de Tidyman a un cierto número de situaciones cotidianas en las que se puede consumir su producto.

Me parece una iniciativa a destacar porque llama la atención y creo que pocas marcas están personalizando sus productos para que estos transmitan un mensaje de respeto por el medio ambiente.

Símbolo de Tidyman
Envoltorio individual de chicle

Lo que sí os puedo decir es que independientemente que aparezca o no el simbolo de Tidyman todo los residuos se tienen que gestionar correctamente y que en el momento de adquirir un producto la responsabilidad de gestionar el residuo que se genera, una vez terminada su vida útil o que ya no nos sirva de utilidad, recae en nosotros.

La mayoría de residuos se clasifican según el tipo de material del que están hechos y se deben depositar en los contenedores correspondientes, amarillo para envases, verde para vidrio, azul para papel y el resto de residuos van al contenedor de materia orgánica o al punto limpio, en ningún caso se deben tirar al suelo o dejar abandonado en un sitio inadecuado.

Me imagino que además de esta empresa habrá más que estén usando la imaginación para transmitir el mensaje de una vida respetuosa con el medio ambiente,  ¿alguien conoce algún símbolo original que se esté usando para la concienciación ambiental?